jueves, 30 de julio de 2009

Puntos de Vista


Esta historia la leí hace algunos años atrás y se me quedo grababa en la memoria. El relato trata de dos puntos de vista diferentes sobre una misma cuestión: éxito y felicidad:
En una playa del caribe, una de estas en la cual la arena es blanca, el agua cristalina y esta llena de verdes y enormes cocoteros, paseaba uno los más grandes gurú del Wall Stree; caminando, de repente, a lo lejos diviso un grupo de pescadores que llegaban de pescar, se acerco para ver como le había ido en la pesca y que habían pescado, inmediatamente se percato que uno de los pescadores tenia mas pescados que los demás, y pensó en ese momento, como mucho de nosotros que había tenido mucha suerte esa mañana.
Le gusto tanto el paseo al gurú que quiso repetirlo al día siguiente, otra vez camino por la orilla de playa hasta llegar a donde los pescadores, de nuevo quedo sorprendido al ver que el mismo pescador había pescado mas que los otros. Sorprendido por lo que vio los días anteriores, quiso repetir otra vez el paseo, de nuevo la misma historia, el mismo pescador otra vez con una gran pesca, se acerco a este y le comento que lo había estado observando y que notaba que él era muy habilidoso con la pesca y le pregunto que si podía darle un consejo:
-Porque no inicias tu propia empresa?
-una empresa!
-si, me refiero a crear una empresa, con todas las de la ley..
-explícate mejor- contestó el pescador-
-Bueno mira yo con mis conocimientos puedo ayudarte, he visto lo bueno que eres pescando, solo tienes que comprarte otro barco para empezar, lo que pesques, se lo ofreces a los hoteles de la zona y así vas creciendo en cantidad de barcos y aumentando la producción, ganas mas dinero, luego compras un local para almacenar los pescados. (el pescador continuaba atónito escuchando al gurú), así sigues creciendo, te diversificas, ya no solo peces, puedes agregar mariscos a la oferta de la empresa, después de unos años saca tu empresa a la bolsa, la conviertes en un compañía por acciones, y luego cuando te llegue la edad, te retiras, te compras un casita por aquí cerca y así puedes salir a pescar todos los días....
-Pero si salir a pescar es lo que ya yo hago todos los días........El Pescador se pregunto tanto trabajo?, Tanto esfuerzo? Para hacer lo mismo que hago todos los días.
Muchas veces nuestros valores para medir nuestros niveles de felicidad no van con los demás, no puedes pensar que lo que te hace feliz, igualmente hará feliz a los demás, nuestra sociedad basada en el consumismo, basada en el “tanto tengo, tanto valgo” y donde el dinero es superior a los valores, y donde lo importante es tener mas que los demás para sentirnos superiores y felices. Resulta que la felicidad es mucho mas compleja que tener dinero, salud, trabajo, familia o amigos. Es un estado donde tiene que conjugarse todo en su justa medida, ni más de una, ni menos de otra. Y justo cuando alcanzamos esa combinación perfecta de los elementos, justo en ese momento podemos decir que somos felices...
Para nuestro gurú el pescador seria más feliz si hacia lo que él decía, pero para nuestro pescador el ya era feliz, estaba haciendo justo lo que quería .......

viernes, 17 de julio de 2009

El Amor de Dios..........


Cuando veo
Los cielos
Obras de tus dedos
La luna
Y las estrellas
Que tu formaste
Digo yo
¿Que es el hombre?
Para que
Lo tengas
En memoria
Y el hijo
Del hombre
Para que
Lo visite........
Letras inspiradas en el Salmo 8

Este es un cántico que escuchaba en los cultos del Colegio Evangelico Central. Aunque no todos lo saben, toda mi infancia fue forjada dentro del protestantismo, hasta que luego de adulto tome la decisión de ser católico con todas las de la ley. Debe de ser de los pocos cánticos, o quizás el único, que se me ha quedado grabado en la memoria de aquella etapa de mi vida. Tal vez por su música o por la facilidad de sus letras.

Luego de cantarlo por muchos años sin poner atención a su letra, un día comprendí el profundo mensaje encerrado en ellas: cuan grande es el amor de Dios; que majestuosas son sus obras, solo vasta con mirar un poco a nuestro alrededor, los colores de la madre naturaleza, la diversidad de los animales, las profundidades de los mares, lo grande que es este mundo. Y en medio de todo esto, estamos nosotros, la mas perfecta criatura de toda la creación hecha a su imagen y semejanza. Es tan perfecta su obra, que nos ha dejado el libre albedrío, nos ha dejado a nosotros tomar la decisión de seguirle o ignorarle. A veces me pregunto ¿y nosotros nos merecemos tanto amor? ¿tanta misericordia? ¿tanta bondad?

Pues justo ahí radica lo maravilloso, y es que por nuestros propios méritos no lo merecemos. Es justo ese amor único de El por nosotros lo que hace que todo esto sea maravilloso, y que los que creemos en El, confiamos en El, vivimos de acuerdo a lo que nos manda su hijo, este mundo con todo sus problemas y tribulaciones, nos parece maravilloso.

Y es a los cristianos que nos toca intentar hacer un mundo mejor, para nosotros, para nuestros hijos y para las futuras generaciones. Debemos ser solidarios, caritativos y sobre todo compartir con los demás el amor que llevamos dentro. Así que, aunque estos son momentos difíciles, este mundo es maravilloso, no lo olvidemos nunca